
El mundo de los informativos ha estado tradicionalmente asociado a palabras como seriedad y formalidad, pero Matías Prats, en sus más de cuarenta años de experiencia en el sector, ha cambiado la manera en la que se percibía al presentador frente a las cámaras, imponiendo un estilo único que de apartaba de lo convencional. Partiendo de su labor profesional basada en aportar información creíble a la ciudadanía, el madrileño ha introducido un toque personal y cercano que lo ha convertido en una figura de culto para la audiencia.