La búsqueda de una mejor situación económica, la intención de mejorar en un idioma o tener inquietudes en experimentar nuevas culturas hace que muchas personas decidan irse a trabajar fuera de su país de origen. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en enero del presente año casi tres millones de españoles se encontraban residiendo en el extranjero, lo que supone un aumento de más del 4% con respecto al anterior año.