
España, el segundo país del mundo con más ciudades Patrimonio de la Humanidad, nunca se ha caracterizado por tener temperaturas bajas y un frío extremo en invierno. Sin embargo, en Molina de Aragón (Guadalajara) conocen bien esta sensación: es la localidad más gélida del país y ha llegado a alcanzar en una ocasión los -28,2ºC.
Por Santa María iréis a pasar,
id a Molina, que queda más adelante,
la gobierna Abengalbón, que es mi amigo de paz,
con otros cien caballeros bien os escoltará.
CANTAR DE MÍO CID.