
El nuevo radar de la Dirección General de Tráfico (DGT) se comenzó a instalar en la Autovía del Cantábrico (A-8) desde el pasado mes de abril, cuando comenzaron las obras para la puesta en funcionamiento de este radar de tramo. Se trata de una de las autopistas más conocidas en España, con casi 500 kilómetros, une País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia.