

Desde principios de 2024, plataformas de compraventa como Wallapop están obligadas a proporcionar los datos de ciertos usuarios al Ministerio de Hacienda para evitar que en ella se den actividades económicas no declaradas al fisco. Esta imposición ha traído consigo un cambio en el uso de la plataforma por parte de sus clientes, lo cual a su vez ha propiciado que Wallapop se pronuncie claramente: toda aquella venta de productos por debajo de su precio de compra original está exenta de impuestos.