El nueve de noviembre es una fecha especial para los madrileños. ¿El motivo? La celebración del conocido como ‘puente de la Almudena’. Esta jornada, que solo es fiesta en la capital de España, conmemora a una de las vírgenes más importantes de la ciudad, que lleva el nombre anteriormente mencionado.
La imagen de la Virgen está protegida
En el siglo VIII, Madrid iba a sufrir una invasión por parte de los sarracenos, y sus habitantes tomaron la decisión de proteger la imagen de la Virgen. Ante el temor, en el 702, de que los invasores musulmanes profanaran la talla, los ciudadanos escondieron este elemento en el interior de un cubo de la muralla. Además, hay que destacar que estaba rodeado por dos cirios encendidos.
El 1083 fue una fecha clave, ya que se produjo la reconquista de la villa de Madrid por parte de las tropas cristianas. En ese momento, el rey Alfonso VI, que conocía la historia de la Virgen de la Almudena, ordenó la búsqueda de la imagen. A pesar de todos los intentos por encontrarla, no aparecía, lo que apesadumbraba al monarca.
Toledo, otro elemento clave de la historia
En plena Reconquista, el dirigente hizo una particular promesa. Esta era que, si conquistaba Toledo de manos musulmanes, haría todo lo que estuviera en su mano para encontrar la imagen de la Virgen. Así fue, ya que tras conseguir la victoria, llegó a participar en una procesión para poder localizar la talla perdida.
El 9 de noviembre de 1085 fue una de las fechas clave. Quizá la que más. Al pasar por el cubo de la muralla, gran parte de este elemento se desprendió y, por fin, apareció la Virgen de la Almudena. Hay que mencionar que, hasta ese momento, era conocida como Santa María de la Vega, pero tras su descubrimiento, su nombre fue cambiado hasta el que se conoce en la actualidad. El motivo del cambio de denominación se debió a la localización, ya que fue encontrada en la ‘almudayna’, término árabe para referirse a la ciudadela.
Pío X nombra a la Virgen como patrona
Para apreciar el momento en el que la Virgen de Santa María de la Almudena fue nombrada patrona de Madrid, hay que remontarse hasta el año 1908. En ese momento, el Papa Pío X, a través de un decreto, denominó de esta forma a la virgen, y la fecha escogida fue el nueve de noviembre de dicho año.
Antes, en el siglo XVII, el Conde Duque de Olivares escribió, según se cuenta, al Ayuntamiento para poder llevar a cabo la edificación de un templo en honor a la Virgen de la Almudena. En el año 1646, se convirtió en la Patrona de la Villa, después del agradecimiento de la ciudad después de que cesaran las inundaciones que asolaron la localidad.
En 1977, fue nombrada patrona principal de la Archidiócesis de Madrid por parte del Papa Pablo VI, y, poco después, se construyó la catedral de Santa María La Real de la Almudena, donde fue entronizada el 15 de junio de 1993.