El último Índice de Percepción de la Corrupción, publicado por Transparencia Internacional, refleja que España no avanza en la implementación de medidas para prevenir y luchar contra esta lacra por segundo año consecutivo, bajando su calificación en un punto y quedando en el puesto 35 de 180 países en el ranking global. Sobre el informe y sobre cómo revertir esta situación, ‘Revista Haz’ ha conversado con Jesús Lizcano, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid y cofundador y expresidente de Transparencia Internacional España.
Según Transparencia Internacional España, descender un punto en un año no supone un “descenso estadísticamente significativo”, pero esta organización destaca que es una bajada continuada y esto indica la existencia de un riesgo latente de la corrupción, debido a que no se están tomando las medidas adecuadas.
En 2022, la presidenta de Transparencia Internacional España, Silvina Bacigalupo, afirmó que el Gobierno tenía pendiente implementar reformas legislativas de manera “seria y efectiva”, además de trabajar en agendas “más ambiciosas” con respecto a la prevención y riesgo del fraude [vid. Las barreras para que España no avance en la lucha contra la corrupción].
Durante el año que ha transcurrido, parece que todavía quedan asignaturas pendientes y que las acciones llevadas a cabo por el Gobierno español no han sido suficientes, como demuestran las advertencias del Parlamento Europeo sobre la rendición de cuentas de la gestión los fondos Next Generation.