SpaceX ha limitado la capacidad de Ucrania para utilizar su servicio de Internet por satélite con fines militares, tras informes de que Kiev lo ha utilizado para controlar drones.
Al principio de la guerra, Ucrania recibió miles de antenas parabólicas SpaceX Starlink, que se conectan a satélites y ayudan a las personas a mantenerse conectadas a Internet.
Pero también se dice que utilizó la tecnología para atacar posiciones rusas, rompiendo las políticas establecidas por SpaceX.
Un funcionario ucraniano dijo que las empresas tenían que elegir de qué «lado» estaban.
Podrían unirse a Ucrania y «el derecho a la libertad», o elegir a Rusia y «su ‘derecho’ a matar y apoderarse de territorios», tuiteó el asesor presidencial Mykhailo Podolyak.
En un evento en Washington DC el miércoles, la presidenta de SpaceX, Gwynne Shotwell, explicó que la tecnología Starlink «nunca estuvo destinada a ser utilizada como arma».
Hizo referencia al presunto uso de Starlink por parte de Ucrania para controlar drones y destacó que el equipo había sido proporcionado para uso humanitario.
Los aviones no tripulados han desempeñado un papel importante en la guerra, ya que fueron utilizados por Kiev para buscar tropas rusas, lanzar bombas y contrarrestar los ataques con drones del propio Moscú.
Rusia ha sido acusada de intentar interferir las señales de Starlink por parte del fundador de SpaceX, Elon Musk.
La Sra. Shotwell confirmó que era aceptable que el ejército ucraniano desplegara la tecnología Starlink «para comunicaciones», pero dijo que su intención era «que nunca la usaran con fines ofensivos».
Dijo que la compañía había tomado medidas para «limitar» la capacidad de las fuerzas armadas ucranianas para utilizar Starlink de forma ofensiva, sin dar más detalles.
La ejecutiva dijo que no podía responder una pregunta sobre si estos esfuerzos fueron la causa de las interrupciones del servicio Starlink a fines del año pasado.